El Sonido Del Torno

Descubrieron que había herramientas para artesanos que no se fabricaban en Argentina y crearon un emprendimiento familiar

Christian y Natacha son pareja desde hace 15 años y padres de Thiago (8). Lo que comenzó como un pasatiempo terminó convirtiéndose en un emprendimiento que fusiona tornería, ebanistería y acabados naturales, y que cada vez les demanda más tiempo. Hace unos años se trasladaron desde Buenos Aires a un hogar con espacio para instalar […]

Christian y Natacha son pareja desde hace 15 años y padres de Thiago (8). Lo que comenzó como un pasatiempo terminó convirtiéndose en un emprendimiento que fusiona tornería, ebanistería y acabados naturales, y que cada vez les demanda más tiempo.

Hace unos años se trasladaron desde Buenos Aires a un hogar con espacio para instalar un taller. Christian, con formación técnica (UTU y estudios en ingeniería mecánica en la UTU) y antecedentes laborales en metalurgia e industria de pinturas y barnices, empezó fabricando instrumentos de percusión en su tiempo libre. Tras tomar un curso de luthería, se dio cuenta de que muchas herramientas utilizadas por luthiers no se producían en Uruguay  .

Empezó por producir herramientas para su uso personal; luego, para reducir costos, fabricaba lotes de 20 unidades: una para él, y el resto al costo para colegas. La respuesta fue buena, y hoy su catálogo supera las 60 herramientas distintas, desde llaves de ajuste, curvadores o raspadores, hasta limas diamantadas para trastes  .

A la par, Natacha creó sus propios acabados naturales, combinando cerezas de abeja, ceras y aceites, sin químicos sintéticos: una inspiración directa de su trabajo como chef, donde los procesos de laboratorio (aceites, resinas, masillas) juegan un papel fundamental  .

Christian mantiene su empleo en una metalúrgica, dedicándole las noches al emprendimiento. Mientras tanto, Natacha se ocupa de los acabados y de mantener la conexión familiar, compartiendo el taller con su hijo, que ya participa y pide aparecer en redes  .

Le dan mucha importancia a la industria nacional: procuran usar insumos uruguayos —maderas de la región, metales locales— tanto por costos como por el valor simbólico de impulsar una economía circular  . Han logrado establecer vínculos con proveedores en varias zonas del país.

“La base es usar la mayor cantidad posible de materia prima nacional, no solo por los costos, sino porque así como nosotros podemos crecer también ayudamos a que otros emprendedores crezcan a la par”  .

Este emprendimiento familiar es también un “laboratorio” artesanal —una mezcla de tradición, técnica, pasión por la madera y la curiosidad— donde cada pieza refleja el saber acumulado de ambos: Christian, con su trasfondo técnico y mecánico, y Natacha, con sus conocimientos en acabados naturales. Todo se hace con paciencia y dedicación, en jornadas que arrancan tras la rutina laboral diaria, “con un parate de 40 minutos para cenar con la familia”  .